Monday, June 11, 2012




Nunca he ido más allá de mi jardín.
Pintaba palabras y toda la ciudad estaba cubierta de lodo.
En algún momento pensé tatuar la espalda: all we need is love o love its all you need.
Mandé hacer tarjetas de presentación para sobrevivir a los sentimientos.
Luego coincidimos en la bañera.
En el eco de los pasos al subir la escalera de piedra.
Nos miramos al correr de las notas musicales en el apartamento.
Lleve pan y la mesa estaba puesta.
Pasamos del tecnicolor al blanco y negro espiritual.
Agua mineral en copas altas. Descorrer los números nones de los azulejos en la penumbra, al cerrar los ojos.
Levanté un deseo como quien hace una plegaria.
Me gusta el tono de tu voz aun cuando callas.
En el recuerdo al presente en mis manos, tus pechos se han empequeñecido.
Vayamos al jardín de nuevo. Escondidos entre los árboles.
Cuadriculemos los rostros de los que nos miran con tanta envidia.
Busquemos los documentos acreditando la residencia y la ciudadanía de nuestras edades.
Cántame al corazón antes del oído. Entra en mi laberinto.
Vayamos de vuelta con el tic tac del reloj en las manos.
Dejemos la mañana encontrarnos con el trigo.
Este bosque de jardines altos y robustos, enmedio de la ciudad plomo y sangre: gasolina templando la temperatura mientras nos reciclamos.





Muy buena está la chava, de la tornamesa, échamela para el tsuru.

Convéncela. Soy su mejor alternativa. Mírala así, en bikini, tetas tan sabrosas, frescas como limonada, culo promontorio inacabado subiendo y bajando del nirvana, pinchando los discos en el reven.

A todo flow el ambiente. En éxtasis, visual y auditivo.

La fiesta sigue.

Vamos de rol a la presa. Subir al catamarán con todos los nuevos amigos. Beber clamatos y micheladas. Seguir en el cotorreo. No solo el fin de semana. Toda la vida, de carnaval.

Somos un bandón.

Nos iremos sordeando despacito. Como no quiera la cosa. Ven vamos. No hagas muchas preguntas. Solo sígueme.

La invitaré a cotorrearse a la casa de campo. En la medianía de la sierra de Santiago. Cocinaremos pan de caja hervido en mantequilla de mariguana. Expandir varios grados la conciencia colectiva.

Lo comeremos con nutella o mantequilla de maní, como lo prefiera, en la boca del jacuzzi. Nos desdoblaremos hasta la estratosfera. Iremos a tocar las ventanas de los alebrijes.

Posibilitaremos metamorfosearnos. De gusanos a mariposas. Alzaremos el vuelo.

Todas las palabras y opiniones serán validas de nuevo. Como hermanos zanjado las diferencias nacionalistas. Ya hemos limpiado el horizonte.

Vayamos a acicalar los cuerpos en unión. Remojemos las caricias.

Por eso te digo, que esa morra merece un brinco con el hijo de papá.

Échamela para el Tsuru. La fiesta no termina nunca.

Saturday, June 09, 2012

Furia de Titanes




De los arrepentidos
es el reino
de los males:

mal comido
mal vestido
mal pagado

pero el peor mal
tiene que ver con el sexo
& muy poco con el amor.

CUBITA LA BELLA




En la Bahía de La Habana Vieja
las miradas de las gaviotas se ocultan
en el último tren de la brisa.

Las capas de arena visten sin pudor
a los amantes
que al oído se susurran
banderas de piedra.

En la Bahía de La Habana Vieja.



Me encanta su manera de caminar bien contoneado y apretadito. Con esos pantalones de mezclilla resaltando las formas.
Es todo espectáculo de pirotecnia emocional.
El vaivén de los pensamientos, como pájaros, volando a su nido.
Su cadencia de paso a lo largo del corredor, en la universidad, es como un gran concierto de rock.
Entre clase y clase, buscando el aula para la siguiente materia.
Gracias totales, parece decir, al detener la marcha.
La veo alejarse o pasar de lado. Apenas levantar la mirada.
Ven me pide.
Se talla las dedos. ¿huele? dice.
No necesito adivinar. Tiene los ojos rojos. La invito a desayunar.
Debes tener bastante hambre.
Un poco contesta. Estoy libre hasta la tarde.
Vamos a mi apartamento. Te cocinaré.
Subimos a mi auto.
No puedo evitar seguir el rastro de su sombra, ahora al lado, a lo largo del estacionamiento.
Quince minutos más tarde llegamos a mi fortaleza.
Se abre el portón automático.
Se cierra y yo destrabo la puerta.
Voy por ahí levantando el tiradero. Una de las desventajas de la independencia económica familiar.
Me pide el sanitario. La guio hasta la puerta.
Del refrigerador extraigo el cubo con pasta.
Se ha dado una ducha rápida.
Llega hasta la cocina en ropa interior, con su blusa y pantalón doblado.
Los coloca sobre la mesa. Se sienta. Escucho su piel rozar con el plástico del asiento.
¿vas a querer desayunar o nos vamos directos al postre? le digo
Sonríe.
Me toma de la mano. No requiero palabras para convencerla.
Camina como siempre.  Como si en la vagina habita el pene ecléctico y juguetón, pronto a ser devorado.
Con su paso ajustado y reducido, ella evita dejarlo salir.

Friday, June 08, 2012








Eso comprado en el barrio del pozo es harina en polvo, bicarbonato para lavarte los dientes.  Jabón todo cortado. Mezclado con veneno para ratas. Quizá en algún momento tuvo algo de soda. Solo en el recuerdo.

Desde meses atrás ofrecen ilusión para los desesperados. Pobrecitos junkies.

Por más esnifadas no vas a subir a punto alguno en la atmosfera. Jamás podrás alivianarte del cotorreo. Perderás la conciencia. Serás el rebane.

Sentirás la nariz reseca, sanguinolienta. Te congestionas en el sistema respiratorio. Florecerá toda una gran ilusión fallida.

Pero es lo disponible. No hay más.

La vida nocturna se ha puesto en llamada de espera. Sitio seguro para transitar, solo en sueños.

Y en el patio de las viviendas. Sin hacer mucho ruido.

Para no llamar la atención de las brigadas de maleantes transitando en los taxis. Asaltando incautos. Yendo a combatir a la contra. A darles piso a los chapulines y a los competidores.

Esto es Monterrey el día de hoy: Una guarida de maleantes y ladrones. Antes exclusivo a los de cuello blanco y sus socios políticos.

Las familias pudientes se han marchado. Texas es opción, el valle y hacia el norte, rumbo a Houston y Dallas.

Ahora la inmigración ha alejado la geografía. El sitio de moda  la Florida.

Miami es la nueva isla del padre. Con todas sus denominaciones de origen.

Poder saludar a los amigos de la colonia en los restaurantes de moda. Planear el fin de semana. La carne asada y los ligues apantallantes. Ver desde el apartahotel exclusivo con entrada restringida los partidos de soccer de los equipos de casa. Con las playeras oficiales puestas. Cuanta nostalgia, cuanta desazón. Desde la trinchera los toros se ven mejor.

Pasear por la bahía en los yates. Ponerse a tomar el sol. Broncearse. Beber champagne. Planear el próximo fin de semana. El sex y el after sex. La ropa olvidada no importa. Vamos a comprar más al mall.

Trabajar en los canales latinos. Hacer negocio con los cubanos.

Perfeccionar el uso del idioma ingles.

Monterrey se ha quedado atrás, en el submundo de la mentira.

Abajo, en la frontera de las balas, el levantón y la extorción, nada nuevo para quienes se dan de topes, los bragados furibundos, la generación de la carne de cañón. Los reclutados por la compañía.

Monterrey, el perdido avatar frustrante, luce el traje horrendo de la desesperación.

Thursday, June 07, 2012




 Hola alcohol, te hablo como lo hace un enamorado. Soy el más fiel de tus seguidores. El discípulo amado en la última cena.
Por ti todas mis tardes son diferentes y divertidas. Desde que destapo la primera botella y le doy el trago se sueltan las amarras del día.
Soy libre de cualquier sesgo en la sensibilidad.
Eres el elemento ejemplar para sobrevivir al tedio. Al bajo limite de tolerancia al empleo de sueldo constante y magro.
Cuando estoy expuesto a las contrariedades del cristal de los años. E irme a buscar nuevas oportunidades.
Soy el más valiente de los resignados.
Aprestando las armas institucionales para derruir la locura. Solo tú alcohol amortiguas el ahogo de las deudas crecientes.
Viviendo en algo que me alquilaron como departamento y no es más un cuarto pelón con letrina dentro. En medio de un presunto barrio residencial. Rodeado de jubilados facinerosos.
Sin mujer ni cariños.
La última se marchó después del escandalo a media noche. No recuerdo el motivo de la discusión.
Debió a ser el reproche a la poca solidaridad para seguirme pagando las cervezas. O la poca efectividad sexual con ella a la hora de la cama.
Cualquiera de los detalles no es suficiente como para abandonarme.  Soy un ejemplo de lucidez, salvo al embotarse el cerebro después de ocho o más litros de cerveza.
Es probable le haya resultado enfadoso sortear mi reciente gusto por el sexo anal, siempre ebrio.
Tal vez.
Pero tú, alcohol, mi mejor amigo, puedes quedar a dormir en el sillón, no en la alacena.
Procura no hacer ruido. La cabeza esta a punto de estallarme. Aun falta un par de horas para concluir la madrugada.

Wednesday, June 06, 2012

los siriguayos







Una línea, dos líneas, tres líneas de soda, se balancean, en la bolsita, sobre la mesa de madera, se estiran, suben, se la fletan, como aguantan un carretón, fuimos a llamar otro ciencito.

Vamos a rasparle a la piedrita mi rey. Que nadie se va a dar cuenta. Chitón. Es de la buena. Nada de cortada ni con mugrero.

Póngame bien alto la música de Los Chicos del Barrio, para seguirla bailando y cantando. Pura sabrosura puro vacilón es lo que quiero yo.

Que se escuche en toda la cuadra. Aquí no hay peines. Todos están alineados con la compañía. Es eso o ir a buscar terreno en el panteón.

Nadie anda braveado. Ni peinado con los militares. Entre nosotros nos protegemos. Como debe ser. El barrio para el barrio. El barrio se respeta. Te permite trabajar.

Ahora un buen trago a la caguama, que se sienta en la boca en el estomago como patada de mula. No traigo nada en la panza. No he comido nada en dos días.

Aun esta tibia la cheve. No sabe gacha. Pero tampoco está en su punto.

Quienes vivimos en esta geografía, sabemos que hemos logramos domar al desierto: conocemos el valor y significado de una cerveza bien muerta. Helada para que me entiendas.

Somos los valientes que rifamos. A la hora de enfrentarnos con la contra y con los guachos, para darles piso, les cobramos hasta con intereses las bajas de los compas.

Andamos loqueando desde hace rato. Con este calor y cuidando la tiendita. El pinche abanico no echa nada de aire.

Tiramos barra. Esperando a que lleguen los clientes.

Que nomás tocan base en el taxi, se surten y se pasan a retirar.

En el fondo del tejaban, las lenguas de fuego entran inmisericordes. A cada rato se oyen las sirenas de las patrullas: Somos los siriguayos, esta es nuestra casa, y aquí se nos venera.





Tus nalgas:

guillotina donde

siempre pierdo

la cabeza.

Tuesday, June 05, 2012








Una de las ventajas de beber todos los días es que le encuentras, con el favor del puesto, el sabor a lo amargo. Los tres pies al gato. La línea negra en el párrafo con la errata inexpulgada. El motivo del porque el asesino regresa siempre al lugar del crimen.

Por ejemplo la cerveza.

Puede tener un sabor fuerte y desagradable a la lengua y al paladar. Que al primer trago sacude armoniosamente.

De niño, en el terreno donde nos reuníamos en familia, a pasar el fin de semana, el hermano mayor de mi madre llego con un six coors de contrabando. Contrabando es contra México. La renovación moral va ganando terreno. La corrupción somos todos. Quien no tranza no avanza. Amistad que no se demuestra en la nomina es pura demagogia. Político pobre es un pobre político.

Como la novedad es la mayor de las ganancias, pensando en que era refresco lo que el tio puso sobre la mesa a la hora de la comida, ante la insistencia torpedera, me permitieron beber.

A los ocho años la probé por primera vez.

Me supo terrible. Más, tomando en cuenta las 3 horas de camino, de la frontera gringa rumbo tierra adentro mexicano. Cerveza zarandeada y caliente.

Como pude, la tragué. Con más asco que gusto: ¿Quieres más?

Creo que no respondí.

Luego mi tío saco de la cajuela del auto, el blíster con un cohete de plástico que ahora recuerdo tendría forma de vibrador, que con la fuerza del agua despegaba como transbordador espacial.

Hacía un ruido atronador al momento de que la presión ahogaba con presión. Luego correr entre las espigas y los girasoles, cuidándome de la ortiguilla, que produce comezón.

Me regaló el juguete, quizá por mi valor al enfrentarme a la bebida. Tal vez.

Beber es un acto de valentía en la niñez, o en la edad adulta.

Sin duda.

Es encontrarle el punto de ebullición al fuego.

Monday, June 04, 2012





Carnal, el destino te ofrece la oportunidad de que te despojes de la angustia que traes cargando en el alma como machetero del mercado de abastos de San Nicolás a eso de las tres de la tarde, cuando ya comienza a escasear el jale.

Vengase bañado a disfrutar. Yo paso por usted hasta su cantón o a donde me indique. No le pegue a la mamada. Ni se haga de la boca chiquita.

Ándale pinche cholo, vamos a agarrar el pedo, no importa que sea lunes en el calendario. Y que mañana tengamos que ir a trabajar. Si podemos con la cruda. Si se puede si se puede.

Estas son las cosas que valen la pena en la vida. Vamos a los siete templos de la calzada madero. Convirtámonos en los reyes soberanos, de la tarde y la noche. A padrotear que es gerundio.

Entremos en batalla, choquemos las botellas de cerveza helada. Que la espuma se derrame en la mesa y moje el piso.

Pidamos las promociones y las cortesías. La hora feliz y las tres piezas de las bailarinas en los privados por el precio de una.

Exprimamos la tarjeta de debito y el dinero en efectivo.

Que el mundo se va a acabar en cualquier momento, lo dicen los que citan a los mayas. Que nos encuentre bien pedos y con los calzones abajo.

Bien mamados. Retecontentos, retefelices.

Devoremos las bolsas de soda cuando ya vayamos de bajada en la parranda.

Ándale pinche cholo, pídele al patrón que te aliviane. El sábado le pagas hasta con intereses. Nomás que no se vaya al baño como la otra vez.

Tú si sabes como hacerle la llorona. Y que te crean. Yo ya estoy bien quemado con todos los locatarios.

Ya no me creen ni un ápice de mis mentiras.

Vamos a hacer magia mítica, hacer amigos a los desconocidos. Convertir el borlote en vértigo. El público que nos espera para nuestro show.

Salgamos del anonimato. Volvamos a tiempo a morder el polvo pinche cholo.

En estos días de sol y de sombra.





Lo mio es ver teve acostado en la pantalla de plasma de 42 pulgadas, home theatre incluido, los recitales de Tom Waits, Traspointing o los partidos de soccer de todas las ligas existentes, con el sistema de enfriamiento y calefacción a 16 grados centígrados, comer en la recamara y tomar siesta a la menor provocación.

Soy lo que se dice, un intelectual orgánico.

Para el sistema nacional de creadores del arte de donde recibió el subsidio me llaman maestro. Y así será por tres años que pueden ser refrendados dejando pasar un año.

Aunque no haya concluido mis estudios universitarios.

Ha sido maravillosa la vida. Ignorando el consejo de mis familiares. Que va a ser importante terminar una profesión, si lo mio consiste en saber llenar los formularios de las becas. Fumar mota todo el día incluyendo los feriados, para abrir apetito, para relajarme o para evocar la inspiración.

Despierto siempre pasadas las once a eme.

Eso me hace conservar el cabello y sin arrugas en el rostro, ahora que estoy por llegar a los cincuenta años de edad. Las canas las cubro con lociones.

Salgo solo de casa para ir a trabajar las horas necesarias, que es ir a enviar los proyectos culturales a los que he ingresado. No un minuto de más. Aunque pueden ser de menos.

Estoy feliz le dije a mi chica, de que jamás he tenido que levantarme temprano. Ni para checar una tarjeta de entrada como operario montacargas o quinta rueda o llenado el currículo en las áreas de recursos humanos.

Soy un tipo con suerte. Lo sé. Un artista visual sin conflictos ante el plumón rojo y de la palabra pegadora. Con la sexualidad y el erotismo a flor de metáfora.

Mi próximo proyecto, que ha resultado ganador en la pasada convocatoria es poder encontrar la cuadratura al círculo en los pensamientos reductivos.

Explicar lo inexpugnable en la materia y en el universo.