El Koervo de Malta

Cartelón colgado al cuello, papel lustrina decorado rosa mexicano pintura filadelfia: se regalan abrazos, Rocky Punk caminó toda la calzada Morelos.
Seis de la tarde viernes, la hora preferida de las secretarias, abandonando oficinas rumbo al Ojos de Tizoc, a los billares La Cueva o al Vips.
Todo el trayecto de oriente a poniente, nadie se acercó a reclamar su recompensa.
Rocky Punk afiliado al gobierno legitimo de Andrés Manuel, socialista gay de la internacional, emancipado autogestionario, gana sustento en el puesto de afiches del Genaro en el fundadores.
Rocky Punk avanza avenida sur a norte. Deposita el cartelón en la basura del Mercado Juárez.
Saluda con la mirada a los Hermanos Caballero en su negocio del Centro Casetero.
Rumbo al Mexicano, primigenio observatorio entre los que llegan y los que se van, beber caguamon carta blanca 25 pesos.
Ahogarse en los vapores de los mingitorios y el alcohol.
Pelear con el Willy de la Granja, el cabrón gandaya grafitero: porque me empujas, no mames, el slam es libertad, libertadddddddddddddd, vuelan envases, vamos para fuera, chinga tu madre, chingas a tu cola, puñetas, madrazo, descontón, azote, seguir bebiendo.
Cantar las rolas de la rockola. Led Zeppelín, Sex Pistols, The Clash y Celso Piña.
Encontrar al Fish, camarada de la vidriera, conectar piedra churro de mota. Mohawk puntiagudo morado, cara caballo, sabe ser bien cutre, confeccionar sus vestimentas. Darle baje a la cheve vecina desatendida.
Rocky Punk es bien solidario. Cuido a la Bombón, su amiga jota que le diagnosticaron del bicho, hasta el día que ya no pudo atenderla mejor.
Llegaron los de Casa Simón de Bethania y se la llevaron para darle un buen morir.
Del Mexicano a la terraza del Chac Mol. A fumar los pensamientos en la terraza del Profesor José Luis.
Despojado complejos, Rocky desertó de la Prepa Uno, de poco le sirvió la insistencia del Maestro Nacho Zapata, su mentor y camarada del PRD, que le vio madera de líder juvenil y lo inscribió en el curso de nuevos cuadros en las oficinas centrales en la ciudad de México.
Asistió a los talleres de empoderamiento patrocinada por el Consejo de Desarrollo Social.
Con parejas LGBT del colectivo Cotita de la Encarnación desarrollaron tesis sobre la modernidad y la sexualidad a partir del pensamiento presente en las obras de Joaquín Hurtado y los habitantes de la Ciudad de Monterrey.
Al salir del Chac Mol toma un eco tarifa nocturna rumbo al Guateque y al Jardín. Le gusta manosear soldados de día franco, macheteros del mercado de abastos estrella, todo aquel que huela a sudor aceite o a sol.
Cansancio embrutecido dormita en la meza, lo panchea un mesero. Le cobra dos veces la misma cuenta.
Le da hueva regresar a casa. Renta cuarto Hotel Colón, tres horas 150 pesos dos personas.
Sabe que llegará tarde y que el Genaro lo va a cagar a palos porque le toca abrir: no mames pinche Rocky, somos camaradas pero el jale es primero.
Vale madre compa, dirá Rocky, el punk no ha muerto.

Ah viejo cochino y de lo peor.

Hijo de la gran puta, una sonrisa. Con tanto calor, vaya verano, tomé cumplido. Siempre ligero, cerveza aliento sangre. Los días se gastan en par.
Me besó, pensaba más en ir al baño. Después, ocuparía de ella.
Cuatro mujeres, una reunión. En tres, ocasionales visitantes, mis manos.
La dueña de casa, dos invitadas, la morena/blanca.
La otra, demasiado obesa, sin problema tonelaje, si lo evidente, embarazo.
Hijo de la gran puta, volvió a decir. Estoy esperando pase algo inesperado. Dos semanas antes, date ocasional.
Vecindad. Segunda planta, habitación frente.
Sentado happenig ventanas cubiertas sabanas rojas. Techo latin world music. Mariguana sudor agua corriente. Faltan tóxicos químicos, Hermanos confabuladores verbo libre.
¿Es tu pareja? Disparo bárbaro interruptor trago. Solo cogemos, puntería oleada adoquines.
Terminó contenido dispensador de latas, busqué puerta, desorientado soñoliento prisa/cama.
Me dejaste la otra vez, sin despedirte.
Encajé mano, interior pantalón mezclilla. Descubro tanga, juego con sus cabellos públicos. Acaricio inundación. Arrinconada gruñe, desentendido, paisaje fantasía.
Huele bien, sabe mejor. Santoprofano.
Hijo de la gran puta, resaca alimento creación, desinflado neumático.
Antes de que caiga última hoja árbol, vamos a su departamento.
Los honorables comemos la comida caliente.

make me a smile

Micionar lado poético. Chorro convulsión, verso libre, no medido, desintoxicante. Parábola desordenada/fuerte, abundante, libertaria, confabuladora y amena: Preparen apunte fuego. Pelotón rompan filas ya.
En la lucha libre femenil, entre caída y caída, Brigido habla con su pene, quedito y constante.
Lo sacude como quien abraza un amigo entrañable, que lleva meses sin coincidir. Que ha regresado de un viaje largo. Su carácter introvertido lo limita. Se resiste a la muestra de afecto, no deja salir su espíritu.
Es gota, dijo.
Regresé al asiento primera fila.
Christina Ricci, la reina del Missisipi, la marrullería de la Princesa Sugehit le deslizó el calzón rojo, dejando al descubierto, en medio de la algarabía, sus nalgas blancas, voluminosas, coquetas e inmóviles.
Brigido, enfurecido, pene rebelde, no presenció la escena.
Orinar, experiencia inolvidable. Abrir puerta, desconocida sombra, media luz, aroma inquilino.
Sortear obstáculo. Columnas cajas abandonadas, botellas quebradas. Cerveza descompuesta. Bolsas basura amontonada. Empaque detergente humedecido. Mariposa desajustada, goteo constante.
Antes visitaba El Galaxia. Calle Allende, centro. Mural María Félix, acompañada perfil aguileño Agustín Lara, palmeras borrachas de sol.
Desapareció/reapareció meses después. Nueva ubicación. Bandera arco iris. Música Yuri, Juan Gabriel, Paulina Rubio/Mónica Naranjo. Causa baja parroquiano.
El Pollos, calle Tapia, recomendación Comandante Aguilera.
Cerveza barata, sábado, posterior a Villa Toledo, casaca sudada, short revolcado, tachones desechos, cuatro meses, invictos, sentados, auspicio aire acondicionado. Cacahuates nuevos, abundantes servilletas, entran mujeres, parejas.
Trece pesos cerveza media. Suficientes monitores, televisión restringida, partido Tigres UANL. No cover, sin caballazos. Limpio sanitario. Puntual servicio mesa. Sin acoso consumo. Todo lo que un bebedor carente de efectivo necesita.
Sin precisar momento, mes o día, ahora El patrón mens club. Otro bar que muerde el polvo.
Santa Cantina Auxiliadora de los bebedores, los matutinos, los vespertinos, los trasnochados, a los que ya les anda, orinita vengo.

Vine a ver al lic

Fin de semana Nueva York. Gancho simpe, Lic Viegellas, convenció nueva reportera sección sociales. Nalga apretadita, implantes senos triple a.
Nariz, perfecta aspiradora, cocaína, Siempre pura. Pegadora.
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Las Catadoras de Semen

Cerveza/sexo para calmar la amargura. Geazul y Marbella, maestras de educación primaria del sistema estatal de Nuevo León. Con treinta años de servicio ininterrumpido, aspirantes a la medalla Altamirano.
Usan coordinados pantalón blusa arete/collar. Sostén translúcido pezón grande vetusto alegre. Cabello peinado, secadora, laca, discreto maquillaje.
Han pasado los ciclos, las filas interminables al sindicato, previa autorización del Secretario General, ahora son inspectoras.
Se volvieron entrañables desde el 68, movieron sus palancas para estar comisionadas en el caserío fantasma de Los Ramones; donde quedan pocos hombres, laboriosos, empecinados, los demás se fueron al otro lado, al sueño americano.
Pueblo bicicletero, ahí se pierde la cordura con los calores. Ingenio en mano encontraron amantes en el presidente y suplente de la sociedad de padres de familia.
Con ellos revelaron pasos posturas veredas para llegar al tan desconocido orgasmo entre los huizaches y nopales.
Poco les importa a su regreso, los movimientos socialistas de la liga maoísta en la Normal para maestros.
Odiaron a los espartacos en la fila de nuevo ingreso de la facultad de filosofía y letras, que les cuestionaron si eran de izquierda o derecha o de centro izquierda o centro derecha.
Contestaron: izquierda o derecha, vale madres el lado donde quieras dormir, lo que queremos saber si para ustedes es mejor tenerla grande o saberla mover.
Geazul se especializó en literatura inglesa, Marbella en el boom latinoamericano.
Desde los jueves por la tarde frecuentaban los lugares de trova. Asiduas al sapo cancionero/el mesón del gallo, musas dispares amantes posicionadas de aprendices poetas narradores incipientes músicos de cantina barriada espontáneos. Políticos de segunda hasta cuarta línea, imitadores del Che, Facundo Cabral, Alberto Cortés y Atahualpa Yupanqui.
Geazul y Marbella pasaron de los años setenta a los ochenta, del canto nuevo y la música disco al pop industrial y al glam rock del rap neoyorquino al breakdance sin salir de Monterrey.
En los noventa vivieron una época introspectiva, el grunge resultó incómodo. Volvieron a creer con la frase de back to the basics. Releyeron a Cortazar y a Walt Witman.
Al cambio de siglo, mientras Fidel Castro sigue ahí, ellas parrandean en el papi chulo y todos los sitios de la zona de stippers que existen por la calle Zaragoza.
¿Reuniones de trabajo?, las organizan a partir de las 11 de la noche, incluye pago de cover botella de tequila y renta de Eros, el bailarín de lujo.
Geazul y Marbella catadoras de semen: bitácora con sabor, espesor, color y textura de cada uno de sus acostones.
Si se lo han de comer los gusanos, que primero lo gocen los humanos.

Tiki tiki taka taka

Filtro obligado, parada de cuatro estrellas, la oficina de Lorena, la coordinadora de área humanidades. Ahí sometido al feroz escrutinio, te cortan las alas al avión de la tranquilidad.
Lorena tiene muchos lunares de bolitas en la cara, el cuello, quien sabe donde más. Es regordeta y optimista.
Cual planta carnívora, abre despacio las fauces, acerca la carnada, con sus dientes cercena y mutila la posibilidad de más horas de chamba.
A los alumnos de la preparatoria, del turno matutino, que llegan hasta su cubículo les dice: que necesitas mi niño.
Evalúa/corrige marcador rojo. Siempre existen áreas de oportunidad, consejos no pedidos.
Los maestros deben rendir pleitesía a un escalafón imaginario. Lorena sostiene detiene y desprende.
Lorena detrás del escritorio desafía mirada. Afila la hoja de metal, coloca y calibra la guillotina.
Golpe certero, la cabeza del maestro sale volando.
Te dice: tenemos que mejorar el nivel del Campus Cumbres, muy por encima de los otros del país, tiki tiki taka taka.
Con esas onomatopeyas has venido a quedar en el recuerdo. No estarás en la fotografía de los docentes que gradúan cada generación.
Entregas tu gafete a la salida. Los de seguridad sueltan a los perros. Traspones con rapidez el enrejado del antiguo centro deportivo Cima.
Monterrey a las nueve de la mañana, en las faldas del Cerro de las Mitras, en el populoso Valle Verde.
Te apuras, que en una hora abordo del Ruta 23 podrás llegar a tiempo al Servicio Nacional del Empleo para buscar una nueva oportunidad.